¿COMPRAS POR INERCIA O CON CONCIENCIA?
Cada decisión cuenta. Las de la universidad, multiplican.

La Universidad de Granada no es solo un espacio de formación y conocimiento. Es también un actor clave en el desarrollo económico, social y ambiental del territorio.
Cada año, la UGR realiza miles de compras y contratos. Estas decisiones, aparentemente técnicas o administrativas, tienen un impacto real en la vida de las personas, en el planeta y en la economía local.
¿Por qué hablar de compra pública responsable?
Porque el consumo no es neutral: cada euro invertido puede reforzar modelos empresariales que cuidan el medio ambiente, garantizan condiciones laborales dignas o priorizan a las personas más vulnerables.
Porque la compra pública representa una palanca estratégica para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el ODS 12: Producción y Consumo Responsables.
Porque las universidades tienen una responsabilidad institucional: lo que compran, cómo lo compran y a quién se lo compran define el tipo de sociedad que ayudan a construir.
Claves y oportunidades
Avanzar hacia una compra pública responsable genera retos y oportunidades para la Universidad.
¡Descubre algunos datos clave!
Gran volumen de compra, gran posibilidad de cambio
En 2023, la UGR realizó más de 36.000 contratos menores, por un valor de casi 44 millones de euros. Sin embargo, la mayoría de estas compras se siguen realizando en base a la opción con el precio más bajo, sin tener en cuenta criterios sociales ni ambientales.
Criterios responsables: presentes, pero débiles
Aunque la universidad cuenta con políticas ambientales y éticas, los criterios sociales y ambientales aún no se integran de forma coherente y específica en las contrataciones. Se aplican de forma genérica, sin adaptarse a los bienes o servicios adquiridos.
Economía Social y Solidaria (ESS): una gran oportunidad por impulsar
La UGR no dispone de medidas específicas para el impulso de la Economía Social y Solidaria. Apostar por estos proveedores, como cooperativas o empresas de inserción, permitiría generar empleo local, inclusión y coherencia con los valores universitarios.
La comunidad quiere una universidad coherente
El 90% del alumnado, PAS y PDI considera que la UGR debe comprar de forma responsable. Pero la mayoría desconoce si esto se está haciendo o cómo puede implicarse. Hay voluntad colectiva, solo falta activar los mecanismos.
¿Cómo avanzar hacia una compra pública responsable?
Infórmate y fórmate
Conoce cómo y con qué se produce lo que compras.
Ve más allá del precio
Prioriza criterios sociales y ambientales en cada decisión.
Busca certificados
Elige productos con sellos sociales, ecológicos o de Comercio Justo.
Apoya la Economía Social y Solidaria:
Contrata empresas locales con compromiso social y ambiental.
Cuenta con Centros Especiales de Empleo Social
Fomenta la inclusión laboral de personas en riesgo de exclusión.
Exige respeto a los Derechos Humanos
Pide certificaciones o códigos de conducta.
Verifica tu compra
Asegúrate de que cumple con lo esperado y con los criterios exigidos.
La UGR puede ir más allá
Es el momento de ir más allá: impulsemos una política de compras responsables que convierta nuestro compromiso con la Economía Social y Solidaria en una realidad.

Porque pone a las personas en el centro
Las entidades de la ESS priorizan el bienestar colectivo por encima del beneficio económico. Su objetivo no es ganar más, sino vivir mejor todas y todos.

Porque genera empleo local, digno e inclusivo
La ESS crea oportunidades reales para personas en situación de vulnerabilidad, impulsando la inserción sociolaboral y la economía de proximidad.

Porque apuesta por un consumo más justo
Promueve prácticas responsables como el comercio justo, la producción ecológica y el respeto a los derechos humanos en toda la cadena de valor.

Porque comparte los valores de la universidad
Una universidad que habla de sostenibilidad, derechos y justicia social tiene que actuar con coherencia. La ESS es el socio perfecto para hacerlo realidad.